REDES SOCIALES Y SHARENTING

El sharenting se define como “es el uso excesivo de las redes sociales por parte de los padres para compartir contenido basado en sus hijos, como fotos de bebés o detalles de las actividades de sus hijos” y os adelanto que va a ser uno de los temas importantes en mis próximas publicaciones. Creo que no somos conscientes del impacto directo que tiene en los más pequeños de la casa de todo aquello que publicamos en nuestras diferentes redes sociales.

Esta semana he visto la entrevista de Pere Estupinyá en su programa El cazador de cerebros al escritor y pensador Yuval Noah Harari. En ella debatían y argumentaban sobre el futuro de la sociedad y de la humanidad, y de la influencia masiva de las nuevas tecnologías en nuestra forma de entender el mundo y relacionarnos. Según el escritor “Ahora con la tecnología, se puede observar a todo el mundo todo el tiempo, y llegar a conocer a esas personas mejor de lo que ellas mismas se conocen”.

LA HUELLA DIGITAL

Hoy en día es bastante sencillo crearse un “perfil demográfico, social y psicológico” de una persona “simplemente” accediendo a la información publicada en sus redes sociales. Un forma de recopilar información personal relativamente sencilla. Pero esto es sólo una cara de la moneda. Durante la entrevista Pere y Harari hacen referencia a sistemas de detección biométrica, a inteligencia artificial y a logaritmos diseñados para llegar a ser “creativos”. Avances estratosféricos que nos presentan un futuro cercano a la ciencia ficción.

Es importante que entendamos que todo aquello que publiquemos quedará registrado en la red, y que el uso que se haga de esta información está fuera de nuestro control. Puede utilizarse para “aprender” sobre las costumbres y rutinas de un determinado grupo social, para evaluarnos en una entrevista de trabajo en el futuro o para diseñar campañas de publicidad basadas en nuestros gustos.

SIN COMERLO NI BEBERLO

En el caso de que esta información “nuestra” sea utilizada para otros fines que no sean los propuestos inicialmente es grave, pero relativamente. Nosotros como adultos somos responsables de conocer que es lo que se hace con esa información que estamos publicando, y si no lo hacemos o no mostramos interés en ello, tampoco tenemos derecho luego a quejarnos al respecto. Bajo mi punto de vista por lo menos.

Pero es completamente distinto en el caso de nuestros pequeños. Ellos NO deciden si forman parte o no de esas publicaciones. El Sharenting implica que ellos son protagonistas “pasivos” de las fotos, vídeos y publicaciones de sus padres, que saben de buena tinta que las caritas felices y sonrientes de sus niños hacen mucho más atractivas las publicaciones. Pero ¿a qué precio? Esos niños ya tienen una historia virtual, un álbum de imágenes que se está recopilando sobre ellos sin que ellos hayan tenido la oportunidad de decir “esta boca es mía”. ¿Es justo?

Para mi la práctica relacionada con las redes sociales debería ser un ejercicio más consciente.

  • Consciente de lo que compartimos, porqué lo compartimos, con quién y cómo lo compartimos.
  • Consciente de las implicaciones y las consecuencias a corto, medio y largo plazo.
  • Y consciente de todas as personas que se ven afectadas cuando compartimos a través de las redes sociales.

0 comments on “REDES SOCIALES Y SHARENTING

Leave Comment

Por favor completa estos datos para recibir nuestro ebook gratuito.

TALLERES IKFAMILY

Estamos trabajando en la próxima edición de los talleres de la escuela para padres de IKfamily. Déjanos tus datos para enviarte toda la información en cuanto tengamos todo listo.