Buenas noches, hasta mañana

foto de @8moments

Muchas familias pagarían dinero por conseguir una buena noche de sueño. Lograr que sus pequeños durmieran de manera regular. Las noches en vela o llenas de despertares son una complicación muy difícil de gestionar, y muchas veces los padres sienten que están metidos en un agujero al que no le ven la salida.

¡A LA CAMA!

Tenemos la tendencia a pensar que si los niños se van un poco más tarde a la cama estarán más cansados, y que será más fácil que se duerman. ¡Error! Si bien os puede funcionar en ocasiones puntuales, en el sueño y el dormir no se aplica esta lógica, y lo más normal es que a la larga no sea una estrategia eficaz.

La hora de ir a dormir es muy importante. Diría de hecho que es clave. Va a marcar la pauta para el resto de la noche. Para tener una buena noche es imprescindible irse a dormir a la hora adecuada. Los niños deben acostarse antes de estar demasiado cansados, si no todo será más difícil. O sea que antes de que empiece a bostezar y rascarse los ojos ya deberían estar en la cama. ¿Lo estáis haciendo así en casa? Nosotros desde hace poco ?

El niño debe dormirse en un estado relajado, hemos de tratar que la transición de la vigilia al sueño debe ser lo más suave y agradable posible. Para ello es importante:

Establecer una rutina. Hay que intentar seguir cada noche los mismos pasos. Por ejemplo: Ducha, cena, cuento, canción y a dormir. Esta es una típica que suele funcionar. Sin embargo, no tiene porque ser así, cada niño y cada familia puede tener su propia rutina, hay que descubrir en cada caso que es lo que mejor funciona. Lo realmente importante es que CADA noche se repita. Hacer lo mismo, a la misma hora, noche tras noche. Cuanto más constantes seamos mejores resultado vamos a obtener.

Estar atento e identificar las señales del niño. Hemos de comenzar con esta rutina antes de que el niño empiece a estar cansado. El objetivo de estas rutinas es calmar al niño y que progresivamente vaya cediendo al sueño. Si empezamos a leerle un cuento cuando ya está cansado, no va a tener el mismo efecto.

CUENTO, SUEÑO, DORMIR (Y REPETIR)

Los recién nacidos necesitan frecuentemente que se les calme para que puedan dormirse, pero hacia los 5 o 6 meses, los bebés son cada vez más capaces de hacerlo por ellos mismos (con algo de práctica). A partir de esta edad, es importante estar atento a las asociaciones y las circunstancias que acompañan a la hora de irse a la cama” (Heather Turgeon, The Happy Sleeper).

Como he comentado en otras ocasiones en el blog, los niños necesitan rutinas y hábitos, y se aferran a ellas cuando aparecen en sus vidas. Por ello es vital que, como bien dice esta autora, prestemos atención a lo que hacemos y como lo hacemos cuando vamos a poner a dormir a nuestros pequeños. Cuando identifiquen un patrón que se repite, se van a agarrar a él, y van a esperar aparezca noche tras noche.

Por ello es importante que pensemos en rutinas que “ayuden” a nuestros niños a calmarse (cantarles una canción, contarles un cuento, etc…) pero que no sean dependientes de ellas para quedarse dormidos, y por ende de nosotros también. Hay que tratar de evitar que sólo se queden dormidos en brazos, o acunándoles o paseándoles en el cochecito. Este tipo de estrategias funcionan a corto plazo, pero van a ser muy difíciles de eliminar a medida que vayan haciéndose mayores.

0 comments on “Buenas noches, hasta mañana

Leave Comment

Por favor completa estos datos para recibir nuestro ebook gratuito.

TALLERES IKFAMILY

Estamos trabajando en la próxima edición de los talleres de la escuela para padres de IKfamily. Déjanos tus datos para enviarte toda la información en cuanto tengamos todo listo.